Te quiero con tus alas
Siempre abiertas juegan
Porque de tus alas me enamoré,
Alas brillantes y negras
Si estás desnuda te visten,
Si te vistes desnudan tu piel.
Siempre abiertas juegan
Sus plumas con el viento,
Pero el viento celoso dice:
“La Luna también se refleja.
Yo te quiero para mí,
No juegues, Ángel, con ella”
“Pero, Viento, yo soy libre
Y libre quiero seguir,
Mi libertad son mis alas
Y no puedo recogerlas.
Y no me llames Ángel, pues no lo
soy:
Un ángel sirve a un Dios
Y sus alas son su cárcel;
En mi vida mando Yo,
Mis alas no son de ángel.
Soy libre como el verso
En el que cuenta el poeta esta
historia,
Morirá si le quitas sus palabras,
Yo moriré si me cortas las alas”
Pero ella se equivocaba,
El viento se hizo huracán
Y enfurecido le arrancó las alas,
Y el poeta enamorado además,
Él se quedo sin palabras.
Pero ellos no murieron
Y el viento perdió su fuerza,
Porque nada es para siempre
Excepto la libertad.
Las alas de nuevo crecieron,
El poeta aprendió a gritar,
Y el viento no calló al eco
Porque no podía más.
La libertad puede con todo,
No la puedes censurar.
Las alas crecieron más grandes y más
negras,
Ya nadie las pudo cortar;
Grandes por ser más fuertes,
Negras por ser de libertad.
El poeta escribió esta historia
Que todos quisieron contar,
Y al terminar de escribirla
El poeta aprendió a volar.
Te quiero con tus alas
Porque de tus alas me enamoré,
Alas brillantes y negras
Si estás desnuda te visten,
Si te vistes desnudan tu piel.
Todos los derechos reservados-Abel García-©
